¡Hola Cuchisímas! Hoy venimos con un post cortito pero interesante sobre algo que se ha venido escuchando mucho, sobretodo en el mundo de las celebrities. Es la tendencia «Multi-Mask» , así dicho puede sonar a chino pero ya verás como después de leer este pequeño post te convence y te atreves a probarlo.

Sabemos lo bueno que es apartar 10/15 minutos durante un día o dos a la semana para aplicarnos una mascarilla facial y limpiar a fondo nuestra piel. Existen muchísimos tipos de mascarillas pero ¿ encontramos siempre la que necesitamos? y lo que es más importante ¿ los resultados después son los que esperábamos?

En ocasiones nosotras nos hemos aplicado una mascarilla porque necesitábamos purificar, limpiar bien nuestra piel y para equilibrar  un poco las zonas grasa y en ocasiones nos hemos encontrado después es con una piel demasiado reseca. ¿ Culpa de la mascarilla? No, si os paráis a pensarlo es totalmente normal. ¿Os ha pasado?

Si tenéis la piel completamente seca o grasa quizá no os pase tan a menudo, pero sí, si vuestro caso es como el nuestro: piel mixta. Nuestra piel no es igual por todas las zonas. Por lo tanto, ¿por que aplicar un mismo producto por todo nuestro rostro? Habra zonas donde el resultado sea el que buscamos y otras… sea excesivamente graso o reseco.

Pues bien aquí entra la nueva tendencia que se ha hecho viral gracias a instagram, Facebook. Ya sabéis que no podemos vivir sin las redes sociales, no podemos dejar de subir cada uno de nuestros movimientos y el momento «mascarilla» es bastante gracioso. Por eso se ha hecho tendencia esta conducta «multimaslking».

Y es que para evitar hacernos «estropicios faciales» alguien ha dado con la clave, y lo cierto es que era fácil ,no sea comido mucho el tarro, aplicar diferentes tipos de mascarillas en diferentes partes de nuestro rostro. Por instagram evidentemente lo hacen más mono que si aplicando una mascarilla verde arcillosa en la frente, rosa cremosa en los pómulos y gelatinosa en el resto de la cara, el caso es que quede mona. Pero nosotras intentaremos hacerlo más a conciencia que por «adorno».

Tenemos que tener muy claras todas las zonas de nuestra piel y sus necesidades. 

En mi caso, en la zona T aplico una mascarilla diferente que en el resto del rostro, ya que esta zona la tengo más grasa

Por ejemplo podríamos añadir una mascarilla de arcilla verde para que reduzca la grasa en la frente, una mascarilla de pétalos de rosa en el mentón y pómulos para que sea más jugosa, una gelatinosa para desincrustar los poros de la nariz y una purificare en el contorno de los ojos. Si, lo sabemos es algo lioso y se tarde más tiempo, pero conseguiríamos mantener a raya toda nuestra piel en unos 10/15 min que es lo que se nos suele aconsejar que mantengamos las mascarillas puestas.

Así que dicho esto, ¿ habéis probado ya esta forma tan útil y llamativa de cuidar vuestra piel? , y si no lo habéis hecho, ¿lo probaréis?

¡Nos leemos!