¡Hola de nuevo cuchisimas! ¿Qué tal ha ido vuestra vuelta a la rutina? Esperamos que no os haya costado mucho. Por si acaso traemos una ayuda para afrontar la semana, ¡unos bonitos rubores! Y es que hoy vamos a hablar sobre coloretes.
Nos encantan los coloretes, son una parte muy importante del maquillaje, son los encargados de aportar vida y luminosidad a la piel. Es por eso que tenemos que saber cómo aplicarlo correctamente. A continuación vamos a explicaros paso por paso como conseguir un rubor perfecto.
Elegir el tono de nuestro colorete a través del tono de nuestra piel.
Si leíste el post anterior sobre como conocer el tono de nuestra piel, con el colorete lo tendrás más fácil. Estas son las recomendaciones de los profesionales:
- Si tu tono de piel es claro, apuesta por tonos pálidos. De está manera no será evidente y potenciarás el rubor natural de tus mejillas. Si utilizáramos coloretes fuertes obre nuestra tez pálida, sólo podríamos ver esos dos golpes de color tan artificiales, como en el caso de Christina Aguilera.
- Si eres morena puedes apostar por tonos anaranjados y terracotas, siempre intentando que sea un tono lo más natural posible, de nuevo, para que se funda con nuestra piel a la perfección.
- También tenéis que tener en cuenta el subtono de vuestra piel. Como ya os contamos en el último post, para aquellas que tengáis un subtono cálido, lo ideal será utilizar tonos cálidos. Por el contrario, si vuestro subtono es frío, apostar por tonos fríos.
Deja siempre el colorete para lo último a la hora de maquillarte.
Este paso es importante , pues la cantidad de colorete debe ir en armonía con el resto de nuestro maquillaje. Por ejemplo, si llevamos un tono fuerte en los labios, como un rojo, o un smoky eye muy intenso, será mejor que tengamos una mano ligera a la hora de aplicarlo. En cambio si llevamos los labios en tonos nude o un maquillaje natural, podremos realzar más nuestro tono de rubor para que nuestro rostro recupere luminosidad.
Aún así la cantidad de producto que apliques debe ser la justa y necesaria, sea en polvo, crema o liquido, ya que nuestro objetivo debe ser potenciar los pómulos y no ocultarlos tras una gran capa de producto.
Aplica siempre el colorete con una brocha espesa.
Las brochas espesas recogen mejor el producto y lo aplican de forma uniforme,cosa que es ideal al trabajar con unas zonas tan amplias como lo son las mejillas.
¿Cómo aplicarlo?
Comenzar cogiendo una pequeña cantidad, y aplicarlo en el pómulo difuminando bien hasta el final. Es mucho mejor comenzar con poco para no pasarnos de intensidad. Si creemos que no es suficiente, solo tenemos que repetir este proceso hasta conseguir el efecto deseado. Nuestro truco, y el de muchas chicas, es sonreír para marcar bien nuestros pómulos. Si os seguís viendo la piel apagada, podéis dar un toque con el resto de producto que quede en la brocha en la nariz y la frente.
El contorno de nuestro rostro también es un factor clave a la hora de aplicarnos el rubor. Nosotras hemos encontrado este esquema que nos ayuda a ver de qué forma podemos resaltar nuestros mejores rasgos con el colorete.
¡Esperamos que os haya sido útil cuchisimas! Muy pronto podréis conocer cuáles son nuestros coloretes preferidos.
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¡Disfrutar de la semana!