Uno de los productos más conocidos en la rutina beauty son los exfoliantes. Necesitas saber escoger y utilizar este producto, ya que puede cambiar por completo el aspecto de tu piel. De no hacerlo correctamente, también puede dañar mucho tu piel y conseguir resultados completamente opuestos a los que buscamos. Así que vamos a hablar de exfoliación facial, y de exfoliantes físicos vs exfoliantes químicos: ¿qué son y cuál le viene mejor a tu piel?
¿ES NECESARIA LA EXFOLIACIÓN?
Nuestra piel está en constante renovación. Pero con la edad y la exposición a factores externos, como la radiación solar, la contaminación o los cambios hormonales, es un proceso que puede verse ralentizado. Si las células muertas se empiezan a acumular en la piel, acabamos obstruyendo nuestros poros, lo que causan puntos negros, granitos, pérdida de luminosidad… ¡Todo lo que no queremos!
Una exfoliación periódica ayudará a acelerar ese proceso de renovación, retirará las células muertas de nuestra piel, parte de la suciedad que hayamos acumulado e incluso contribuirá a que el resto de productos que utilicemos sean más efectivos.
Pero, ¿la exfoliación es válida para pieles secas o sensibles? ¡Por supuesto! Todas las pieles pueden beneficiarse de los efectos de la exfoliación. Eso sí, lo importante es saber escoger qué tipo de exfoliante utilizar, y cuándo incluirlo en tu rutina, este detalle es muy importante.
EXFOLIANTES FÍSICOS
Cuando hablamos de este tipo de exfoliantes, nos referimos a los productos que tienen elementos físicos que causan exfoliación por fricción en nuestra piel. Los podemos encontrar con partículas de distintos tamaños, de micro partículas, o con ingredientes exfoliantes naturales, como el café.
Su principal objetivo es eliminar células muertas a nivel más superficial. Lo mejor de estos exfoliantes es que conseguimos un efecto inmediato, nuestra piel se ve más lisa y suave, incluso más luminosa. Además, podemos controlar el nivel de exfoliación según la fuerza que apliquemos al masajear el producto en nuestra piel. El punto negativo es que, en ocasiones, las partículas de estos productos no suelen ser regulares. Si , además, le sumamos un posible uso incorrecto del producto, podemos acabar arañando e irritando nuestra piel.
Nuestra propuesta
Exfoliante y mascarilla RAW EXPRESSO de GRUMS

La acción exfoliante del producto es gracias a los gránulos de café.
El café está cargado de antioxidantes y refuerza la defensa natural de la piel. Retira células muertas, dejando la piel muy suave.
¿Lo mejor de este producto? Es un 2×1. Tras exfoliar, puedes dejarlo en tu piel a modo de mascarilla. Al aclarar, consigues piel luminosa, hidratada y calmada.
EXFOLIANTES QUÍMICOS
Los exfoliantes químicos nos ayudan a exfoliar la piel al intervenir entre los enlaces de las células, es decir, ayudan a acelerar el proceso natural de renovación de la piel. Dependiendo de nuestro tipo de piel, o del objetivo, podemos escoger entre varios activos que nos proporcionarán distintos beneficios:
Alfahidroxiácidos (AHA)
Son ácidos hidrosolubles, es decir, se disuelven en agua. A esta familia pertenece el ácido glicólico y el ácido láctico, los cuales además de exfoliar las capas superficiales de la piel, ayudan a que la piel se vea más luminosa, mejoran la función barrera y la síntesis de ceramidas, por lo que son muy buenas opciones para pieles secas o deshidratadas. Otros Alfahidroxiácidos menos conocidos pero muy efectivos también, serían el ácido mandélico, antibacteriano y muy efectivo en pieles grasas y al tratar manchas post acné y solares, y el azeláico, el cual trata la hiperpigmentación, el acné y la inflamación.
Betahidroxiácidos (BHA)
Son liposolubles, es decir, penetran en nuestra piel a través de los folículos sebáceos. El mas conocido es el ácido salicílico, un activo clave para pieles mixtas, grasas y con tendencia acnéica. Ayuda a regular el sebo, tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias.
Polihidroxiácidos (PHA)
Los menos conocidos de los tres. Son hidrosolubles y de moléculas mucho mayores, por lo que penetran menos en la piel. Dicen que son mejores para las pieles sensibles, pero también tienen un menor poder exfoliante.
Nuestra propuesta

Contiene aloe vera y ácido hialurónico, ingredientes conocidos por calmar e hidratar la piel. También contiene beta-glucano, quizá te suene menos, pero te encantará. Es un humectante que puede llegar a ser hasta un 20% más hidratante que el AH, ideal para atraer agua a las capas superiores de la piel, y disminuir enrojecimiento e irritaciones.
Además, contiene un 0,5% de ácido salicílico, ingrediente anti-inflamatorio, básico para el cuidado de los granitos.
CÓMO INTODUCIR EXFOLIANTES EN NUESTRA RUTINA COSMÉTICA
Tenemos que tener cuidado e introducirlos de la mejor manera según nuestro tipo de piel, aquí te dejo unas claves a tener en cuenta:
1. No mezcles exfoliantes físicos y químicos en la misma rutina.
2. No sobre exfolies. Según el producto o activo que utilices, podrás hacerlo con mas o menos asiduidad. Pero no abuses de ellos. Mejor ir poco a poco, sin mezclar activos y sin sobrepasarnos en las concentraciones.
3. Utiliza siempre protección solar. Al exfoliar la piel o utilizar activos exfoliantes, nuestra piel está más sensible y desprotegida, por lo que será más vulnerable ante los daños solares.
4. Mejor de noche. Aunque haya productos que indiquen que se pueden utilizar de día, por lo general será mejor que aproveches la noche.
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